Cuando pensamos en deforestación se nos viene a la mente un caso que en la actualidad está causando muchísimo revuelo en la sociedad, este no es otro que la deforestación y los continuos incendios forestales que está experimentando el Amazonas. Un 20% de su superficie es terreno calcinado lo que supone un total de casi un millón de kilómetros cuadrados.
Este es un caso entre muchos otros, es cierto que es el más llamativo hasta la fecha, pero lo que está claro es que cada día que pasa los incendios forestales se suceden en diferentes puntos del mundo y esto causa importantes cambios a nivel global:
- Aumento de los gases de efecto invernadero a la atmósfera (CO2): con la quema de bosques se liberan a la atmósfera cantidades importantes de CO2, uno de los gases de efecto invernadero que en la actualidad está causando mayores problemas (415 ppm en 2019 frente a los 350 ppm de 1990).
- Desaparición de especies tanto forestales como animales: las causas de la deforestación y de los incendios forestales no es solo la desaparición de especies arbóreas como es lógico, sino que animales que habitan en los bosques pierden su fuente de alimentación. Esto provoca una fuerte migración a otros espacios naturales o la desaparición de fauna por no saber adaptarse a las nuevas condiciones.
- Cambios en las masas de agua: los árboles son los causantes de atraer las lluvias y sin vegetación las lluvias desaparecen por lo tanto los niveles de los ríos, lagos, etc. disminuyen.
- Aumento de las zonas áridas de nuestro planeta: esto está muy relacionado con el punto anterior, si la vegetación desaparece y las lluvias amainan las sequías y los terrenos áridos afloran, provocando de esta forma una despoblación en todos los sentidos, tanto animales, vegetación como seres humanos.
La concienciación de la sociedad es importante, pero lo que determinará nuestro futuro son las medidas y acciones que nosotros realicemos.
¿A qué esperas para combatir esta lacra?
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